Espeleología

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    A unos 20 minutos del Refugio La Cabrera encontramos Las Cuevas del Masiet. El conjunto de estas cavidades excavadas en unos afloramientos de yesos, presentan diversos accesos que totalizan 521 m de recorrido y 47 m de desnivel.

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    Simplificando podríamos decir que tiene tres accesos, boca inferior (Masiet vell), boca intermedia y boca superior (Masiet Nou). El paisaje exterior es boscoso, las bocas se instalan en dos torrenteras cercanas y en los alrededores de las bocas superiores se localizan diversas dolinas en forma de embudo. Por la boca inferior sale un riachuelo permanente que es captado para los usos de la masía  del Masiet.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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    Hay restos de antiguos conductos meandrificados en techos y galerías laterales, que se destruyen o se enmascaran por un generalizado proceso de derrumbe. La acumulación sedimentaria en la galería grande del Masiet Nou testimonía una época de importante transporte. La disminución de caudal hace que cada vez más en el paso entre las dos cavidades se acumulen materiales que dificultan la travesía.

 

    Si cruzamos el río Brugent en dirección al Pinetell, encontramos la Cima del Pi Rodó de 

76 m de profundidad y 126 m de recorrido. La boca es en rampa y a medida que vamos entrando se va estrechando. Encontramos el inicio del primer pozo que no llega al metro de ancho; tal como será la tónica en tota la cavidad. Después de bajar un par de pozos llegamos a un rellano donde hay el estrechísimo "Pas dels Cinc", que pasamos por encima de un bloque encastado en el medio de la galería. Iniciemos el descenso por los siguientes pozos hasta llegar a otro paso estrecho. Pasado este paso accedemos al inicio del pozo más ancho de toda la cavidad y que nos lleva a la máxima profundidad. Cabe destacar que aunque sea una cavidad tectónica en calcáreas, las paredes están completamente tapizadas desde encima del techo hasta el suelo, de coladas magníficas de diversos colores y también algunas banderas, estalactitas y estalagmitas. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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    En todo el término de Mont-ral hay una gran riqueza de cuevas donde se puede practicar la espeleología, como por ejemplo la cueva de la Moneda, la cueva de Mont-ral y la Sima del Cudó.